¡Democracia Real Ya! - Los primeros pasos en Logroño

Por fin he estado en acampadalgño. Debía ir, porque por una vez sentía que una convocatoria encajaba a la perfección con mis aspiraciones: hacer realidad la soberanía popular, el poder del pueblo, para que la democracia se convierta en un auténtico medio de establecer reglas para la convivencia, no lesivas para nadie y aceptadas por una mayoría.

Debo decir que, debido a mi trabajo, me perdí lo que debe ser lo mejor: la parte en la que los asistentes toman la voz y expresan sus proyectos y sus motivos de indignación, denuncian las injusticias. Espero llegar hoy a tiempo para contribuir con mi granito de arena, aunque me temo que no podrá ser.

A lo que sí he llegado es a oír las conclusiones de cada grupo de debate (se han formado hasta 13), y, a juzgar por lo que escuché y pude leer en el acta de la asamblea del día anterior, me parece que acampadalgño está tomando una orientación equivocada. Más allá del objetivo de transformar la democracia, el que sirve de atracción de nuevos simpatizantes y con el que empezó todo, las asambleas de Logroño están marcado otros objetivos, la reivindicación de reformas políticas concretas para conseguir lo que se puede llamar "derechos sociales": expropiación de viviendas vacías, reforma de las ETT (¿por qué no supresión?), derogación de las recientes reformas laboral y de las pensiones, etc. Es decir, se está dotando de un programa político concreto. Es verdad que la reivindicación de derechos sociales estaba ya presente en el manifiesto ¡Democracia Real YA! Pero también es verdad que sólo como aspiración, es decir, como deseo de justicia, no concretado en ninguna medida en particular. Pensando en sumar, precisamente, a indignados, personas que se sienten frustradas por el sistema político y desarían cambiarlo para poder así tener un medio de acabar con las crecientes injusticias: de la forma que cada cual considere o juzgue mejor, sin limitaciones u orientaciones previas.

A este respecto, coincido casi plenamente con el programa de mínimos acordado en acampadasol, y las consideraciones que siguen (exceptuando la adhesión a nolesvotes, que contradice todo lo demás). Lo tomo también del recientemente abierto blog Acampada Logroño, donde está previsto que vaya apareciendo fotografías y acuerdos de las asambleas de acampadalgño.

La tentación de hacer campaña por partidos minoritarios y causas antisistema, y de conseguir que la protesta espontánea se convierta en algo más radical, debe ser grande: pero se me antoja ilusoria, condenada al fracaso, incluso cuando la aspiración más inmediata sea una exigua cosecha de votos obtenida al calor de un optimismo pasajero. Incorporar puntos del programa de los colectivos "de izquierda", o pedir explícitamente el voto para los partidos minoritarios de izquierda (hacer campaña, al fin y al cabo), como propone acampadasol, me parece un grave error, repito, además de un argumento en favor de la decisión de la Junta Electoral Central de prohibir las manifestaciones convocadas en toda España para mañana y pasado. Muchos indignados por el sistema político bipartidista actual, que escamotea la capacidad real de elegir de los ciudadanos, de intervenir en la toma de decisiones políticas que afectan luego de forma trascendental a su vida; muchos de estos indignados, digo, no tienen por qué coincidir con los mecanismos de reforma económica que se están añadiendo a la protesta, como establecer la tasa Tobin.  Fijar un programa social concreto es una desviación, una instrumentalización, del espíritu original del movimiento, y la consecuencia será dejar fuera a mucha gente que se empezaba a movilizar con "Democracia real ya" pero no había acudido antes a las convocatorias de los partidos políticos, sindicatos y asociaciones cuyos objetivos se están introduciendo como una demanda más de acampadalgño. Lo mismo sucede con el apoyo explícito a nolesvotes. ¿A quién pretenden convencer? ¿Es necesaria esa propaganda? ¿Es aceptable?

En fin, voy a volver a acampadalgño, por supuesto. Aquí hay un punto de encuentro y una nueva forma de organizar las reivindicaciones, asamblearia, al margen de siglas políticas y disciplinas jerárquicas. Me quedo con eso, que es lo más sano, y, siempre, con la esperanza de que quienes vamos con la ilusión de crear un medio, una democracia auténtica, no para imponer unos fines ni un programa concreto, podamos también hacer oír nuestra voz.

Para seguir acampadalgño, lo mejor la agenda social de Logroño. Copio y pego de allí:

ACAMPADA LOGROÑO 

Todos los días a las 20h asamblea en la plaza del Mercado

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