¡Viva la República!
No puedo resistirme a contar una antigua historia que conozco acerca del origen de aquella bandera que, sacada a la luz por el pueblo en las manifestaciones para celebrar la recién nacida democracia, se convirtió en la oficial de la Segunda República. Y es que la bandera republicana tiene su origen en una confusión: el Pendón Morado que supuestamente lucieron los Comuneros de Castilla contra las tropas de la nobleza y el Rey en la batalla de Villalar, el 23 de abril de 1521. El Pendón Morado nunca existió: de haber lucido alguno los comuneros, sería carmesí, es decir, rojo. De acuerdo con la Wikipedia (Bandera de la Segunda República, apartado "El falso morado de Castilla"):
"Hay varias razones que pueden explicar el origen confuso de este valor simbólico del morado como color representativo de Castilla. Fundamentalmente, su relación cromática con el púrpura y el rojo carmesí:
- Púrpura en castellano designa a un color violáceo muy utilizado en la antigüedad, que ha generado históricamente muchas equivocaciones en su apreciación, confundiéndose con otras tonalidades, como el morado, especialmente en paños viejos, ajados por el sol, o desgastados. Se pudieron considerar de color morado algunos paños que, en realidad, eran de color púrpura o carmesí. Púrpura es la figura heráldica del escudo del Reino de León, un león rampante.
- Carmesí era el color tradicional de Castilla".
Dicho de otro modo: viejos pendones castellanos, ajados por el sol o desgastados, habían perdido su color rojo hasta desvaírse en un morado, que se confundió con el auténtico color de Castilla. Por ejemplo, el Pendón Real carmesí que llevó Isabel la Católica, Reina de Castilla, en la toma de Granada, en 1492, conservado en la Real Capilla de Granada.
En homenaje a los Comuneros, considerados precursores, sucesivamente, por liberales veinteañistas, demócratas y republicanos, el morado acabó incorporándose al rojo y gualda de nuestra bandera. ¿Cuál fue el momento? Tras la revolución de 1868, en el Sexenio Democrático, entre las filas del Partido Republicano Democrático Federal fundado por Francisco Pi y Margall.
"Los federales fueron los primeros en añadir la franja morada a la roja y
amarilla, y no por color federal (pues éste era el azul celeste) sino
para hacer justicia con Castilla de modo que la bandera española
representase lo mejor posible todos los territorios que formaban el
estado. Siguiendo este ejemplo, los republicanos la adoptaron también
como suya" ("Los pendones de Castilla", Movimiento identitario castellano 33, 14 de octubre de 2007).
Imagino al primer barcelonés que sacó la bandera republicana a la calle, aquel 14 de abril de 1931: un viejo tejedor de los que colonizaron Poble-sec (el barrio estuvo 25 años, hasta 1894, sin ninguna fuente), internacionalista y federal allá por 1871, que, tras rebuscar en un arcón, recuerda y sonríe.
(1521, 1871, 1931, 2011)