Zapatero reflexionaba en 2009 ante la secretaria de Seguridad de EE UU, Janet Napolitano, que el "mesianismo populista de Chávez y Morales era popular entre sus ciudadanos, lo que complicaba el escenario", según otro de los documentos.
Miguel Jiménez, "El Gobierno descalificó a líderes latinoamericanos",
El País, Los papeles del Departamento de Estado, 9 de diciembre de 2010
Fuente de la imagen: Noticias Radio Lago,
"Roban a Evo Morales automóvil que le regalo Chávez", 4 de mayo de 2010
También puede leerse esta opinión:
Rafael Estrella, portavoz de Exteriores de los socialistas en el Congreso, opinaba que Chávez era un populista demócrata, pero que si los precios del petróleo caían podía convertirse en un "populista totalitario".
La verdad es que no sé qué opinar de Hugo Chávez. Supongo que, para poder hacerme una idea de su realidad, debería viajar a Venezuela y ver las cosas sobre el terreno, sin filtros extraños. Lo digo porque, al margen de que sea un tío exagerado y escandaloso (que lo es), me extraña mucho que nunca haya hecho nada bien. Al menos eso es lo que se lee y se oye en todos los medios y en todas partes: la gente le vota masivamente en su país... pero no hace nada bien. Suena raro.
ResponderEliminarEn cuanto a los comentarios de Zapatero, mejor no comentarlos.
No sabemos qué opinar, hay "filtros extraños" que manipulan la información que nos llega: eso es muy importante, más de la mitad de lo que quería demostrar. Porque tal es precisamente la imagen que pretenden crear los medios de comunicación: siembran dudas, y pueden hacer parecer incluso "filtros extraños" lugares de izquierda cuya información no se cuestionaria si hablaran, por ejemplo, sobre el Gobierno de Hamás en Gaza. El terreno está preparado para eliminar a personajes tan ambiguos y peligrosos para los intereses del capital internacional como Hugo Chávez y Evo Morales. Yo me quedo con una cosa que sí podemos asegurar: la gente les vota masivamente en su país. Algo que no pueden ocultar los propios medios de comunicación mayoritarios que hacen propaganda en su contra; por eso se dedican a sembrar la duda. No olvidemos su bochornoso respaldo al intento de golpe de Estado contra Chávez en 2002, un golpe muy similar, a otros llevados a cabo con éxito en la región, como los que expulsaron de sus cargos a los Presidentes de Haití, Jean-Bertrand Aristide, en 2004, y de Honduras, Manuel Zelaya, en 2009.
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