El miércoles, mientras yo sufría inusualmente por una causa dichosa, murió Leopoldo María Panero. Uno de los pocos poetas que leo con fidelidad.
"Maldito", repetían los obituarios, los homenajes, los artículos de circunstancias o sentidos.
Nadie elige ser maldito. No es gratis ser maldito. No todo el mundo está preparado para serlo.
Te pasa: resulta que eres un "inadaptado". Y tienes que sufrir el malditismo, vivir con ello. Como con la locura.
Quiero recordarle sugiriéndoos el que considero su mejor poema, que no me canso de repetir, de salmodiar: Proyecto de un beso (cortesía de Poemas del alma).
JOSÉ RAMÓN VEGA GONZÁLEZ / Leopoldo María Panero, sentado
en una terraza de la Plaza de las Palomas de León en mayo de 2011
Fuente: El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario