Descubro que el "Principio de San Mateo" es utilizado entre los expertos en ecología y fue acuñado para esta incipiente ciencia por Ramón Margalef.
Sin embargo, yo lo descubrí leyendo un estudio de geografía humana sobre las raíces de la pobreza en el Tercer Mundo.
El Principio de San Mateo dice así:
«Al que tiene mucho se le dará más y al que tiene poco, aun lo poco que tiene le será arrebatado» (Mateo, 25:29).
(Cito según la versión de Crèdits de síntesi i qualitat de vida, "San Mateo, Ecología y Relaciones Internacionales", artículo similar en sus implicaciones a aquella primera referencia que se me quedó grabada.)
El testimonio evangélico resulta más desgarrador si tenemos en cuenta que, antes de seguir a Jesús de Nazareth como discípulo, Mateo había sido un publicano, es decir, un judío que actuaba como subordinado de los recaudadores de impuestos de Roma; alguien, por lo tanto, despreciado y odiado por sus compatriotas, y "acostumbrado a no apiadarse de las lágrimas ni de la miseria".
Fuente de la imagen: Fé en el caos (sic),
"La deuda externa, la historia de la desigualdad humana" (16 de mayo de 2007)
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