Las elecciones sindicales a Juntas de Personal Funcionario Docente de Centros Públicos no universitarios de La Rioja se han suspendido sin dar explicaciones, ¿por qué? Es la primera vez que sucede algo así, pero la noticia no ha aparecido en los medios de comunicación riojanos. O ¿no es una noticia?
Escribo esta primera parte para contar lo que no quieren que se sepa: la causa es que la Mesa Electoral va a tener que aceptar finalmente la candidatura de un grupo de trabajadores interinos, miembros de PIR. Voy en ella con el nº5, y sé por qué se anuló: los sindicatos presentes aconsejaron a la Mesa Electoral que considerara que lo que evidentemente era una lista de avales (asi lo expresa el laudo que valida la candidatura de PIR) era una lista de candidatos, y ¡denegara a PIR el derecho a concurrir a las elecciones por no presentar avales! Muy rocambolesco. Lo malo es que la Mesa Electoral les dio la razón (el debate fue intenso, incluso con exhibición de casos precedentes para impresionar, que llevaban preparados).
El pasado jueves 29 de noviembre la cuestión se resolvió con un arbitraje, que nos ha dado la razón. Incluyo algunos extractos del laudo a nuestro favor, que dice que todo estaba en orden, porque esto es importante. Esta es la razón de que las elecciones se aplacen, para dar tiempo a PIR a hacer campaña (una campaña que los sindicatos litigantes ya empezaron, con muchísimos más recursos, hace tiempo).
II. EL FANGO
La maniobra del error de forma no les valió, y los sindicatos se presentaron el día del arbitraje como parte interesada y usaron nuevos argumentos contra la candidatura de PIR. Es notable lo que dice el laudo al respecto:
Pero lo peor es que algunos sindicatos se han dedicado desde el día en que presentamos la candidatura a llamar a aquellos de sus afiliados que figuraban como avalistas de PIR y con engaños (les dicen que firmaron en realidad para ser candidatos, cuando, como aclara el laudo, resulta evidente que figuran como avalistas) y mediante presiones, recurriendo al chantaje emocional, a la coacción y a la mentira, han conseguido que varios -tal vez la mayoría- firmen una declaración renunciando a avalar nuestra candidatura (el papel dice que también a ser candidatos, claro, por no contradecirse). Por noticias que me llegan parece que han conseguido incluso la retractación de varios de nuestros candidatos (no confundir con los avalistas), supongo que con alguna penitencia adicional.
Este comportamiento está provocando heridas, discordia, tensión, desconfianza entre compañeros... Atropellan conciencias por una miseria, a lo sumo un trozito del pastel, a escote entre todos los sindicatos del establishment.
Métodos mafiosos, manipulación, intrigas, coalición de todos los que tienen lentejas que perder... Esto apesta. Y sólo he metido la puntita de un pie en el fango del politiqueo, de un politiqueo pequeñito de provincias en el que los liberados sindicales, al fin y al cabo, tampoco viven como pachás.
He visto a gente cercana sufrir por las presiones de los sindicatos, puesta entre la espada y la pared, profundamente decepcionada. Los sindicatos se han obcecado en ganar la batalla antes de entablar combate, de cualquier manera, y parece que sí, que van a ganarla. Sin importarles las víctimas. Se están ensañando. ¿Cuánto tiempo van a seguir siendo cómplices los sindicalistas sinceros y de buena voluntad a los que defrauda, indigna y asquea el comportamiento de sus jefes? Esto no puede durar.