jueves, 14 de enero de 2010

Vidas desperdiciadas (Zygmunt Bauman, 2005)


 Descubro una imagen que tiene otro propósito y la asocido con un libro que he leído recientemente como  siempre me gustaría leer: con interés mantenido y con consecuencias sobre la forma de ver la vida.


Imagen extraída del blog de Juan Pedro Quiñonero,


El libro es Zygmunt Bauman, Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias, Paidós, 2005; el enlace conduce a Scribd, donde por desgracia sólo están disponibles dos de los cuatro capítulos del libro. No obstante, son suficientemente representativos y autónomos como para ser leídos por sí mismos: "¿Son ellos demasiados? O los residuos del progreso económico" y "Cultura de residuos". El autor trata de los desperdicios del consumo, y de la obscolescencia programada (en la tecnología, pero también en la moda y en los conocimientos) que impulsa el crecimiento económico continuo, el engranaje de la prosperidad en las sociedades ricas del mundo. Y también trata de los desperdicios humanos, convenientemente segregados y ocultos: millones de personas cuyo trabajo, cuyas habilidades, no sirven para nada: ni para producir ni, por consiguiente, para consumir. En los países ricos, una creciente masa de desempleados, a veces cualificados, pero obsoletos, condenados a "reciclarse" o ser rechazados. En los países pobres, simples nacidos en una zona marginal cuyo "exceso" de población ya no puede enviarse a la colonizar tierras infrautilizadas, como antaño, porque ya no quedan rincones que poner en explotación.
La imagen corresponde a una instalación artística ralizada por Boltanski en el Grand Palais de París. La obra está dedicada a las víctimas del Holocausto. Pero podría representar a la mayor parte de la población de nuestro planeta. A estas horas debemos haber rebasado ya los 7.000 millones de habitantes que la Tierra rozaba en 2009 (Population Reference Bureau, Cuadro de datos de la población mundial 2009). Y, con las actuales reglas del juego, muchos de ellos (la mayoría) están condenados a sobrar, destinados a la completa inutilidad: a ser tratados como residuos.
Ninguno queremos, es lógico, alimentar la pila. Nuevos tiempos para el miedo.

3 comentarios:

  1. Se puede descargar entero aquí:
    http://www.mediafire.com/?myzkzmm1zdt

    Es que una es una Jack Sparrow de la cultura. Así que mientras la ministra no lo impida... ¡Viva la difusión gratuita de la cultura!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. En la anterior entrada eliminada te daba la enhorabuena, Susana. Pero me he llevado un chasco: el disponible en mediafire es exactamente el mismo pdf colgado en Scribd: capítulos 2 y 4 del libro. Algún día llegará...
    Yo cogí prestado el ejemplar en la Biblioteca de la Universidad. Pero no tengo paciencia para ser un auténtico Jack Sparrow. Demasiado trabajo con el escáner. Menos mal que otras personas son más generosas.
    Un cariñoso saludo,
    Jesús

    ResponderEliminar