miércoles, 23 de diciembre de 2015

Doctas palabras sobre Podemos

Fuente de la imagen: América Latina en movimiento 

Francesc de Carreras, profesor de Derecho Constitucional, "Podemos como tentación"El País, 23 de diciembre de 2015, sobre Podemos:

"Podemos es un partido populista, dice lo que le conviene para su único fin inmediato: alcanzar el poder y desde allí llevar a cabo su agenda oculta, sus objetivos últimos, el primero de los cuales, por cierto, es sustituir al PSOE como referente de la izquierda española".


lunes, 21 de diciembre de 2015

El País pide un pacto entre PP y PSOE

Analizaré el editorial de El País sobre el resultado de las elecciones generales de ayer. Pretendo desentrañar su razonamiento, dirigido en principio a un círculo de lectores cómplices (iniciados), tendentes a excusar el tono sibilino (y tal vez a exigirlo). Sólo introduzco algunos comentarios propios entre corchetes, y acabo con una reflexión final. La línea principal de la argumentación corresponde al editorial de El País, y no a mí.

Pedro Sánchez inicia su carrera hacia la presidencia de España con un acto en el Teatro Circo Price (qué oportuno) de Madrid, el 21 de junio de 2015. Fuente: Libertad Digital

miércoles, 16 de diciembre de 2015

No me representan

Uno de los eslóganes que tuvo más éxito durante el movimiento 15M fue el de "no nos representan". Pero, ¿qué quería decir realmente? Intentaré explicar lo que significaba para mí, al hilo de una reflexión sobre las próximas elecciones generales y sobre aquellos partidos que no dudan en reclamarse albaceas del 15M (ya suceso del pasado), Podemos en particular (aunque comparte la pretensión Izquierda Unida).


Mi eslógan favorito del 15M. Solía asociarse al consejo "¡REINICIA".
Foto realizada por León de la Hoz.

domingo, 19 de abril de 2015

Todas las burgas serán de lubín

Empiezo con una cita solemne (que me recuerda a los primeros ensayos de La estrategia de la ilusión, de Umberto Eco): 


"El museo era, sin duda, lo que más había llamado la atención de Ruiz cuando lo había visitado anteriormente [como parte del centro comercial llamado divertidor]: poder descubrir, evocado en espacios de emocionante verosimilitud, cómo los romanos ateos convertían en espectáculo a los creyentes devorados por terribles fieras salvajes, cómo morían de hambre y de sed los familiares de los faraones en lo profundo de sus tumbas herméticas, los atentados de los primeros terros contra los edificios más grandes de su época, los aplausos de los españoles al enterrar a alguien famoso, las señales de dolor mundial con ocasión de la muerte de los líderes religiosos más influyentes, los sacrificios de los Padres Banqueros para seguir manteniendo el Orden Liberal frente a las fuerzas oscuras de los autoritarismos igualitaristas".


Me gusta la ciencia-ficción cuando tiene cierta cualidad: hablarnos del presente, mostrarnos su esencia, lo primario permanente, o bien lo mucho que tiene de convencional. José María Merino, en Las puertas de lo posible (Páginas de Espuma, 2008), consigue ambas cosas.