sábado, 19 de diciembre de 2009

Capitalismo y autoayuda

Para encontrar una solución, lo primero de todo es diagnosticar el problema.
Leo en la biblioteca Ignoria un artículo de Slavoj Zizek muy recomendable: "Un Buda, un hamster y los fetiches de la ideología". El artículo llega a dos conclusiones: una, que el hombre ha sido históricamente capaz de disociarse a fin de preservar su equilibrio mental al tiempo que cometía las mayores tropelías o transigia con ellas. La segunda, motivo de este post, que el capitalismo salvaje somete a tanta presión a los individuos, les fuerza a un grado de competencia tan despiadado, que deben aferrarse a alguna desviación psicológica, a algún fetiche, para poder sobrellevar la destestable realidad: vivimos en una sociedad que aboca a la neurosis o al fracaso.


Fuente de la imagen: Autoayuda para lerdos, obra de shitgroup.es

Éste me ha recordado a otro artículo que leí hace tiempo, de Antonio Orejudo, "Échale la culpa al boogy" (2001; lo acabo de subir a Scribd), donde el autor desvela la tendencia actual a echar al individuo la culpa de sus problemas psicológicos, cuando están provocados en gran medida por la estructura social, altamente competitiva, del capitalismo salvaje. Cito un párrafo clave:
"Se trata de libros conformistas y muy conservadores, que no cuestionan el orden establecido y que están situados ideológicamente en los antípodas de las grandes narrativas revolucionarias del siglo XX. El éxito actual de estos libros demuestra que la superación social ha sido sustituida por la superación personal, que la promesa de la felicidad individual (...) ha ocupado el espacio que dejaron vacantes las promesas incumplidas de un mundo socialmente más justo".
Un último síntoma: el aumento del índice de suicidios entre la población mundial, que ha hecho a la OMS considerar el suicidio "un problema de salud pública" y declarar el 10 de septiembre "Día Mundial para la Prevención del Suicidio". Lo ilustro con otra cita, esta vez del libro de David SEMPAU, Las cosas por su nombre. Sobre por qué y cómo globalizar la desglobalización de esta globalización (2002, p. 225 de la edición digital):
"Las tasas de suicidios aumentan globalmente:
Desde medianos de los años 50, el índice global de suicidios ha aumentado un 60 por ciento. La OMS estima que este año [2001] se quitará la vida un millón de personas... En los Estados Unidos, el número de decesos por suicidio supera en un 50 por ciento al de muertes por homicidio. Cada día que pasa, cuatro finlandeses se quitan la vida. China, con el 22 por ciento aproximadamente de la población mundial, ostenta el 44 por ciento de los suicidios en todo el mundo. [En nota al pie:] En España, el suicidio es ya la segunda causa de muerte entre la juventud, precedida tan sólo por los accidentes automovilísticos".

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