lunes, 9 de abril de 2012

Síntomas de la profundidad de la crisis

Iñaki Gabilondo afirma que las recientes elecciones y las promesas electorales fueron una ficción, y la mayor parte de la población lo sabía. Ganara quien ganara, habría hecho la misma política desde el poder: porque lo que impera es una "dictadura colosal", sorprendentemente aceptada por los ciudadanos con "naturalidad": la "dictadura virtual" del capital financiero especulativo, los "mercados". Se me antoja que Gabilondo pretende incitar a la rebelión indignada (no en vano, en nombre de la defensa de la libertad y la dignidad). La frase final:

"Es la realidad, cansina, triste, a mí me parece que bastante degradante, de la democracia falsa, virtual, en la que vivimos".

publicado en El País, blog "La voz de Iñaki", 8-XII-2012
Fuente: YouTube

Si posteo ahora este vídeo es porque lo he descubierto ahora. Y creo que resulta mucho más revelador escucharlo en estos momentos.
Tal vez por eso lo he descubierto hoy, resposteado en la portada de El País del 9 de abril de 2012, hace 7 horas. Por poco tiempo, ya que ha sido sustituido, hace 4 horas, por "La luz cegadora de las cifras". Este último un vídeo muchísimo más moderado, con Gabilondo haciendo hincapié en las "diferencias" internas en el PPOE y ya dando por perdidos, bien que transitoriamente (qué mentira), los derechos sociales.
    

2 comentarios:

  1. Lo que me sorprende es que El País (Prisa) aun le tenga en plantilla. Debe ser porque echarle les costaría muchos lectores.

    De todas formas, aunque tiene casi 70 tacos y a lo mejor el cansancio y el desencanto son demasiado poderosos a estas alturas, Gabilondo debería plantearse abiertamente dedicar su honestidad, sus palabras, su experiencia, su fama..., su poder de atracción a liderar algo más que un videoblog que pocos ven-escuchan. No sé, fundar un periódico (digital o escrito), un movimiento ciudadano, o... El 15M necesita a personas como él. Desde que murió Saramago, este país está mudo de intelectuales honestos y revolucionarios.

    A pesar de su trayectoria, Gabilondo siempre me parecerá un hombre desaprovechado.

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  2. Haría un buen papel en el 15-M, sin duda, y su experiencia es lo que más aprecio cuando escucho su opinión, aunque me suela parecer demasiado "políticamente correcta". (Salvo excepciones como la de este post, por excepcional más significativo.)

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