Wu Ming, seudónimo de un colectivo de creadores literarios que ejercen un anonimato militante, proponen al lector convertirse en copista para preservar la producción cultural, en peligro de desaparecer. Añado mi granito de arena ofreciendo su texto en mi blog.
DESCARGA (www.esnips.com): Wu Ming, "Mejor que el gingko biloba. La lucha contra el copyright sienta bien a la memoria" (2003)
Se trata de un artículo breve que tiene la virtud de poner en perspectiva histórica el problema de la transmisión del conocimiento.
No me resisto a reproducir un par de citas:
"Los monjes que, durante el medievo, copiaron y salvaron los libros antiguos, hoy estarían perseguidos por la ley".
"Vivimos un nuevo incendio de la biblioteca de Alejandría, silencioso e invisible. Las cintas se rayan y se desmagnetizan, las películas pierden nitidez, las memorias electrónicas se deterioran, el papel se deshace. Entre los testimonios que resisten y sobreviven, muchos han quedado mudos porque hemos perdido las tecnologías que sirven para hacerles preguntas".
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